lunes, 8 de febrero de 2010

28 semanas después

(28 Weeks Later, 2007)





Mientras todos los medios de comunicación se vuelcan en anunciar la internacionalización de compatriotas como Alejandro Amenabar, Pedro Almodovar o Javier Bardem, uno no puede más que lamentar que haya otros, no carentes en absoluto de talento, que deban colarse por la puerta de atrás. No sólo hablamos de Nacho Vigalondo y el reconocimiento de su película en el extranjero (donde ha sido alabada por los creadores de Perdidos), sino de Juan Carlos Fresnadillo.


El director comenzó en esto del cine con la interesante Intacto (2001), una especie de thriller sobrenatural bastante bien llevado, pese a sus fallos. Tras éste, y de forma verdaderamente sorprendente, dio un salto y llegó a la dirección de 28 semanas después, que podrá gustar o no, pero que indudablemente es un proyecto enorme y sin duda provechoso, que Fresnadillo ha sabido utilizar para ganarse cierta fama y llegar a proyectos como Bioshock.
A la hora de narrar la historia de una Inglaterra asolada nuevamente, tras 28 días después (28 Days Later…, 2002), por zombies, el director pudo gozar de una gran libertad para llevar a su equipo técnico, con la curiosa la presencia del guionista de El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo (2004), y personalizar una película que tiene una de cal y otra de arena.


Por un lado, el mayor defecto de 28 semanas después es, sin lugar a dudas, los momentos concretos de su historia.
Partiendo de unas ideas interesantes, como la presencia del ejército estadounidense o el delirante retrato de la familia tradicional, el guión, aunque correcto en sus diálogos, termina derivando en un sinsentido que parece estar solamente para crear momentos impactantes, más que en escenas que estén guiadas por una historia.


Pero lo bueno de la película es que reposa sobre una correctísima dirección de Fresnadillo. Con un gran número de recursos en su haber, el director realiza un trabajo destacadísimo para su segundo largometraje.
Visualmente, 28 semanas después bebe de muchísimas referencias, entre ellas el anime, y recrear un Londres desértico fascinante. La mano de Enrique Chediak es vital en este desangelado retrato futurista, para hacer un fascinante retrato de las localizaciones y dar una de las mejores noches americanas del cine reciente.


En los planos, en la fotografía, en la música… 28 semanas después presenta escenas verdaderamente pesadillescas que ayudan a hacer de la segunda película de Juan Carlos Fresnadillo una obra con algo de fondo pero con una forma enormemente interesante.

1 comentario:

  1. Excelente secuela de al cinta del cada vez más sobrevalorado Danny Boyle.

    A mí si me gusta el retrato crudo y alegórico que se hace de la familia media europea, y esas referencias que se dejan ver en contra del intervencionismo miltar americano.

    Pero lo mejor es el puro nervio que imprime Fresnadillo a la trama con su dirección que me parece superior a la de Boyle en la precuela, destacar también el inicio del film, que se me antoja colosal.

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