miércoles, 3 de febrero de 2010

Robin de los bosques

(The Adventures of Robin Hood, 1938)





Ahora que se anuncia la nueva película de Ridley Scott como una revisitación realista de la leyenda de Robin Hood, no está de más remontarnos unos años para ver otra obra sobre el personaje.
Y lo cierto es que la película de William Keighley y Michael Curtiz sigue siendo, a día de hoy, una película de aventuras verdaderamente encantadora.


Lejos de supuestos realismos épicos y dramáticos que hoy día parece que hacen mejor una película, el Robin Hood protagonizado por Errol Flynn no puede sino resultar verdaderamente encantador.
La fotografía de Sol Polito y Tony Gaudio retrata una Inglaterra de cuento y ayuda a Keighley y Curtiz con una magnifica planificación (no hay más que ver la lucha final) y un uso de colores enormemente acentuados que dan a la película un tono visual simplemente impresionante.
Ayudados de la partitura musical de Erich Wolfgang Korngold, consiguen un soberbio tono aventurero sin pretensiones pero con muy buenos resultados, lo que realmente se agradece.


Con un plantel de actores legendario, compuesto por Errol Flynn, Claude Rains y Basil Rathbone entre otros, la película puede resultar falsa y ficticia para los tiempos actuales, en los que se parece creer que las cosas más realistas y dramáticas son mejores, pero lo cierto es que resulta mucho más estimulante, entretenida y memorable que otras adaptaciones recientes, como la protagonizada por Kevin Costner o la serie producida por BBC.


Así, Robin de los bosques es una película de aventuras simplemente magnífica, una historia visualmente fascinante y rematadamente entretenida.

1 comentario:

  1. Errol Flyn era un gran actor para películas de este tipo. Tampoco me desagrada la versión de Kevin Costner, aunque la ví cuando salió, hará unos 15 años, recuerdo que salía Morgan Freeman, algo chocante su aparición, un negro en la Inglaterra medieval.

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