Aunque existen ciertas discrepancias sobre si el periodo transcurrido entre el año 2000 y el año 2009 debe considerarse una década (que, probablemente, no), lo cierto es que, en términos cinematográficos, es en estos intervalos (desde el 0 hasta el 9) en los que se considera una película. Los 90 comienzan en 1990 y terminan en 1999. Los, podríamos decir, 00, comenzarón en el 2000 y terminaron hace cuatro días, y aquí están las que, a juicio del abajo firmante, son las 10 películas más destacadas de esos años.
Pozos de ambición (2007)
El siempre interesante Paul Thomas Anderson realiza una película fascinante en todo su metraje, una resurrección del espíritu de Stanley Kubrick, al que la escena final recuerda enormemente. Y eso siempre es bueno.
Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera (2003)
Kim Ki-duk, del que no he tenido la oportunidad de ver más obras, realiza una de esas películas que dejan huella, un relato profundo, emotivo y simplemente inolvidable.
United 93 (2006)
Paul Greengraas filma parte de la tragedia del 11 de Septiembre con tal intensidad, que es prácticamente imposible ver esta película sin temblar.
Requiem por un sueño (2000)
Darren Aronofsky hace el relato definitivo sobre las drogas y sus efectos, una experiencia aterradora.
Hijos de los hombres (2006)
Alfonso Cuarón demuestra que es uno de los directores más interesantes del panorama occidental reciente y hace la mejor película de ciencia ficción en mucho tiempo, con un inteligentísimo uso de los efectos visuales y unos planos elaboradísimos.
El laberinto del fauno (2006)
Con el apoyo del antes mencionado Cuarón (y del que parece haber tomado algunos elementos), Guillemo del Toro compone en España su obra más madura y completa hasta la fecha, un magnífico cruce entre drama y fantasía.
Malditos bastardos (2009)
Tarantino imprime a la Segunda Guerra Mundial su toque característico.
Buenas noches y buena suerte (2005)
George Clooney demuestra que no sólo es un gran actor, sino también un gran cineasta, y fascina con un relato sobre uno de los momentos más vergonzosos de la historia estadounidense reciente.
Olvidate de mi (2004)
Charlie Kauffman escribe una de las mejores películas románticas de los últimos años, que en su alocada premisa resulta mucho más real, cercana y emocionante que cualquier otra.
El viaje de Chihiro (2001)
Hayao Miyazaki hace la que es, probablemente, su mejor película. Eso es mucho decir.
Así, pues, esperamos ahora ansiosamente para ver qué nos deparan los próximos 10 años.
El siempre interesante Paul Thomas Anderson realiza una película fascinante en todo su metraje, una resurrección del espíritu de Stanley Kubrick, al que la escena final recuerda enormemente. Y eso siempre es bueno.
Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera (2003)
Kim Ki-duk, del que no he tenido la oportunidad de ver más obras, realiza una de esas películas que dejan huella, un relato profundo, emotivo y simplemente inolvidable.
United 93 (2006)
Paul Greengraas filma parte de la tragedia del 11 de Septiembre con tal intensidad, que es prácticamente imposible ver esta película sin temblar.
Requiem por un sueño (2000)
Darren Aronofsky hace el relato definitivo sobre las drogas y sus efectos, una experiencia aterradora.
Hijos de los hombres (2006)
Alfonso Cuarón demuestra que es uno de los directores más interesantes del panorama occidental reciente y hace la mejor película de ciencia ficción en mucho tiempo, con un inteligentísimo uso de los efectos visuales y unos planos elaboradísimos.
El laberinto del fauno (2006)
Con el apoyo del antes mencionado Cuarón (y del que parece haber tomado algunos elementos), Guillemo del Toro compone en España su obra más madura y completa hasta la fecha, un magnífico cruce entre drama y fantasía.
Malditos bastardos (2009)
Tarantino imprime a la Segunda Guerra Mundial su toque característico.
Buenas noches y buena suerte (2005)
George Clooney demuestra que no sólo es un gran actor, sino también un gran cineasta, y fascina con un relato sobre uno de los momentos más vergonzosos de la historia estadounidense reciente.
Olvidate de mi (2004)
Charlie Kauffman escribe una de las mejores películas románticas de los últimos años, que en su alocada premisa resulta mucho más real, cercana y emocionante que cualquier otra.
El viaje de Chihiro (2001)
Hayao Miyazaki hace la que es, probablemente, su mejor película. Eso es mucho decir.
Así, pues, esperamos ahora ansiosamente para ver qué nos deparan los próximos 10 años.
No me dejó buen recuerdo Pozos de ambición, me pareció bastante irregular y sobrada de metraje. Del resto, pues las que he visto me gustaron mucho (Buenas noches y Buena suerte, El viaje de Chihiro, Malditos Bastardos, Requiem por un sueño, El laberinto del fauno), el resto me las apunto para verlas.
ResponderEliminarFalta Mortadelo y Filemón.
ResponderEliminarQue noooooo. XD
A mi también me gustó, creo que somos los dos únicos en todo el planetaXD
ResponderEliminarsolo he visto dos,
ResponderEliminarcreo que Ponyo es mejor que Chihiro, es más adorable todavía y se parece a Claudia.
y un dia de estos veré malditos bastardos, te lo prometo, pero me da que no me va a gustar.Tarantino tiene el don de hacer que me horririce a los 10 minutos de pelicula con una simple conversación (no me gustan las palabrotas, son feas XD)
pa que veas que a veces entro al blog y que no me odies demasiado.
Espero que no hayas entrado al blog por Facebook, que te pegoXD
ResponderEliminarMuy bueno el top, quitaría la de Anderson que me parece irregular y vería la de Kim Ki Duk, las demás todas bien.
ResponderEliminarPd: Me alegra que esté usted en el club pro Requiem Por Un Sueño.
tu ponme una mano encima que te denuncio. No mucho mejor, hare contigo lo que hizo Lorena Bobbit.
ResponderEliminarEsta vez en entrado desde el historial, ¿te parece mejor asi?