lunes, 25 de enero de 2010

Dersu Uzala

(1975)





Los siete samuráis (Shichinin no samurai, 1954) y Rashomon (Rashômon, 1950) son a día de hoy películas de una brutal influencia, incluso en aquellos que no las conocen pero han sido testigos de remakes u homenajes varios, que ya prácticamente forman parte de la cultura popular, como quien dice.


Akira Kurosawa, probablemente uno de los mejores directores de la historia del cine, ha sido un autor enormemente homenajeado y con una carrera por momentos brillantes en la que no sólo sobresalen las cintas ya mencionadas, que también (especialmente la primera, brillante), sino la plasmación en imágenes de la historia real de Dersu Uzala, un cazador de la tunda rusa que traba amistad con un capitán del ejercito ruso.


El japonés se adentra en el cine ruso con un idioma extranjero para narrar una historia sencilla, que no simplona, con la parsimonia característicamente oriental.
Y es aquí, descansando enteramente sobre sus personajes y construyendo unas relaciones que, lejos de la obviedad y el énfasis, resultan de lo más realistas, donde Dersu Uzala se conforma como una película verdaderamente memorable y conmovedora, con momentos tanto emotivos (el reencuentro) como verdaderamente dramáticos (su último acto, desgarrador).


El poderío visual de Kurosawa es un elemento vital para construir una historia que sustenta gran parte de su peso en la imagen y la ambientación, que componen una recreación magnífica de la naturaleza y ayudan de forma inestimable al mensaje naturalista que encierra la cinta y que a día de hoy conviene no olvidar.


El personaje de Dersu, encarnado magnificamente por Maksim Munzuk, es uno de los protagonistas más memorables del cine de los últimos 40 años, y presenta, en su relación con el capitán, momentos que conforman una obra de una gran fuerza.
La diversión, la emotividad, el drama... hacen de Dersu Uzala, en su sencillez aparente, una película imprescindible y difícil de olvidar.

6 comentarios:

  1. La tengo a mitad, de ver, se me hace larguísima, como bien dices tiene el ritmo parsimonioso del cine oriental, demasiada lenta para mi gusto.

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  2. No estoy de acuerdo con que el ritmo sea lento. Es el rimto que necesita la película. La he visto en varias ocasiones y me parece excepcional, tanto a nivel visual, como por la impresonante reflexión que hace en torno a la amistad, así como por las reflexiones que hace sobre la vida en el campo, en medio de la naturaleza y la vida "civilizada". Excepcional en ese sentido el cierre de la película, que no desvelo para los que no hayan visto aún la película.

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  3. El fallo del ritmo no digo que sea de la película, si no mío, no suelo aguantar el ritmo oriental, me lleva a dormir la siesta.

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  4. excelente pelicula,sencilla, sin trucos, directa al grano, bien recreada...

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  5. Saludos! Mira, me estaba preguntando donde encontraste estos screenshots en esa resolución? Tienes la película en esa calidad?

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