viernes, 5 de febrero de 2010

Los Increíbles

(The Incredibles, 2004)





Con el paso del tiempo, Pixar ha ido adquiriendo cada vez más fama, siendo sus películas reconocidas como los mejores filmes de animación actuales. Y aunque obras como Wall-E (2008) y Up (2009) son sin duda grandes, el éxito parece quizás algo desmedido, más aun con filmes como Ratatouille (2007) o Cars (2006), olvidando algunas de sus películas anteriores a esta fama, como Los increíbles, probablemente el mejor trabajo producido por la compañía hasta la fecha.


Pero lo cierto es que la película es más de su director, Brad Bird, que de Pixar, y eso se nota en cada fotograma. El autor de la simplemente sublime El gigante de hierro (The Iron Giant, 1999), como gran amante del cine que es, hace de sus películas no sólo maduras obras de animación, sino brillantes homenajes fílmicos.


Bird es uno de esos directores que entienden que la madurez y calidad de una película de animación (o de una de imagen real) no viene determinada por el número de chistes obscenos o supuestamente irreverentes, sino por la forma en que todo es guiado. Y Los increíbles es intachable en ese sentido.
Nacida durante la moda de adaptar cómics a la pantalla grande, la película va más allá de lo que han ido otras adaptaciones, para realizar un sentido homenaje a un cine de acción que podríamos llamar clásico y un viaje a los años 50, con todos sus encantos.


El estilo que respira cada fotograma es enormemente clásico, poniendo el énfasis en la historia y sustentando sobre ella la acción y el humor, y no al revés. Bird no se deja frenar por el hecho de hacer una película para toda la familia, y va más allá de contentar a los más pequeños, para hacer una película con un ritmo y unas cuestiones aptas para todo el mundo, tomando entre sus puntos de partida el magnífico comic Watchmen (y siendo muy superior a su adaptación oficial).


Visualmente, la película es un auténtico festín, en el uso de los colores (especialmente en su inicio), en la perfección de su animación o en todos sus diseños. Sonoramente, además, encontramos un reparto de voces no especialmente famosas pero perfectas (en especial Craig T. Nelson) y la primera partitura musical para el cine de Michael Giacchino (aun a día de hoy, su mejor trabajo), una magnífica obra que aúna multitud de referencias, yendo a contracorriente de lo que nos tiene acostumbrado el cine de acción reciente.


Con todos estos elementos, Los increíbles no sólo es una de las mejores películas de animación de los últimos años (junto a El gigante de hierro), sino también una perfecta obra de acción y aventuras.

4 comentarios:

  1. Por fin alguien que aprecia tambien esta maravilla de Pixar.
    Ya podian dejar de ordeñar Toy Story y plantearse una secuela de Los Increibles. XD

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  2. De acuerdo con el artículo, una excelente película de animación, la pueden disfrutar gente de todas las edades, creo que es la obra más redonda de Pixar.

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  3. Obra maestra, Brad Bird recupera la magnificencia de El Gigante de Hierro con una maravillosa oda al ser diferente y a la familia, una película a todas luces inolvidable.

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  4. Mi película favorita de Pixar. Simplemente soberbia.

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