Estreno en España: 25 de Diciembre
En un año en que la Academia de Hollywood pretende aumentar el número de filmes nominados
a mejor película a diez (en lugar de los cinco habituales), sería de justicia que Bienvenidos a Zombieland encontrara su sitio ahí.
Quizás suene excesivo, pero no sería nada injusto si tenemos en cuenta las películas estrenadas este año (sin duda, se cuela entre las cinco mejores) y otras nominadas en años anteriores, como Juno (2007) o El desafío – Frost contra Nixon (2008).
Y es que puede que la película del casi debutante Ruben Fleischer no sea especialmente brillante o lograda, pero sin duda, dentro de sus limitaciones y pretensiones, es un trabajo perfectamente redondo.
En una tierra infestada por zombies, un joven sobrevivirá con la ayuda de unos pintorescos compañeros y de su guía de supervivencia para el holocausto de muertos vivientes.
Partiendo ya del genero al que se enfrenta, con el ya muy visto tema de invasiones zombies, y sin ningún objetivo que no sea capaz de cumplir, el guión de Rhett Reese y Paul Wernick está plagado de un logrado sentido del humor que por momentos asemeja la película a una versión americana de Zombies Party (Shaun of the dead, 2004) que a una película del genero al uso, y con algunas referencias verdaderamente brillantes.
Pero la principal baza es la capacidad de combinar este sentido del humor y un magnifico dominio de la autoparodia (con historias motivadas por twinkies) con, por qué no decirlo, cierta emotividad, entendida a su manera. Es en sus cuatro personajes principales, encarnados con una perfección maestra por Woody Harrelson (quien merece todos los premios existentes por esta interpretación), Jesse Eisenberg, Abigail Breslin y Emma Stone, donde Bienvenidos a Zombieland encuentra su encanto.
La película sabe sustentar sobre el humor unas personalidades que quizás no sean especialmente originales, pero no cabe duda de que caen enormemente simpáticas, y da momentos para el recuerdo como son la destrucción gratuita de la tienda, el viaje en coche y la llegada a L.A. (con Kingdom of rust de fondo), o todo su final.
Si además añadimos al cóctel las originales, rebuscadas y delirantes formas de matar a un zombie, Bienvenidos a Zombieland es una divertidísima comedia no peor que cualquier otra película independiente de moda.
La película es cojonuda, de las mejroes del año y Harrelson está pletórico, pero usted me cae mal por meterse con Frost/ Nixon que es un peliculón rodado por el primo listo de Ron Howard.
ResponderEliminar